miércoles, 25 de marzo de 2015

Acerca de este blog





A menudo nos interesa un tema en particular y nos encontramos con ciertas barreras en el camino de su conocimiento más profundo. Frecuentemente las dificultades se relacionan con el hecho de que no tenemos una formación específica que nos permita desenvolvernos fluidamente en el lenguaje propio de la disciplina a abordar y por ende entre los conceptos que constituyen su fundamento. Buscamos entre la información clasificada como “de divulgación”, pero entonces nos encontramos o bien con exposiciones demasiado simplistas o por el contrario nada divulgativas, llenas de conceptos enmascarados en términos que se nos hacen difíciles de asimilar.


En el caso de la cerveza, cuando más allá del puro disfrute con su degustación, queremos saber por qué y cómo se consigue obtener nuestro apreciado líquido y cuáles son las características que lo definen desde un punto de vista algo más técnico que el de su simple observación, nos podemos encontrar perdidos en el lenguaje de la química fundamentalmente. Sin necesidad de obtener alguno de los grados de licenciatura, que se agrupan bajo el amplio espectro de la química, es perfectamente posible abordar este acercamiento más técnico, por decirlo así. Sólo hay que acometer la tarea con un poco de paciencia y dejarse guiar por alguien que sea capaz de mostrarnos los conceptos implicados con una luz adecuada.

A pesar de la pretenciosidad que pueda aparentar el ofrecerse uno mismo a ejercer de tal guía, me atrevo a proponer en este blog las herramientas para seguir un camino despejado o al menos el ir ayudando a despejarlo.

El objetivo es que no nos desanimen términos como “dicetonas vecinales”, beta glucanasas, “absorbancia” a tal “longitud de onda”, etc. No encierran conceptos indescifrables para cualquiera que no tenga formación científica o técnica vinculada a la química. Comprender qué significan éstas expresiones nos acercará más al conocimiento de nuestra bebida favorita.

Si en cualquier momento alguien no es capaz de comprender un concepto no debe sentirse inútil o poco capacitado, el inútil o incapaz seré yo que no habré sabido explicar adecuadamente la cuestión.

Con el ánimo de afrontar este objetivo he estructurado el blog de manera que nos vayamos acercando progresivamente al núcleo de la cuestión. Comprender no sólo cómo, sino porqué, de unas semillas tostadas puestas en remojo, con tan sólo unos hongos y unas flores secas, se obtiene algo tan espectacular como la variedad de bebidas agrupadas bajo el nombre de cerveza, requiere comprender de qué están hechos cada uno de los componentes y cómo interaccionan entre sí. Esto requiere enfrentarse a los procesos que tienen lugar en esta interacción desde un punto de vista químico. Por tanto lo primero será ver cuáles son las piezas que conforman las materias propias de nuestro proceso cervecero, átomos y moléculas. Veremos cómo se unen entre sí estos componentes y cómo ésta unión determina ciertas características de la materia que conforman. Luego nos acercaremos a las interacciones que tienen lugar entre las distintas sustancias. Después abordaremos la influencia que el resultado de tales interacciones tiene en la formación de una nueva sustancia. Por último veremos cómo analizar las propiedades del resultado final de tal proceso interactivo.

Este blog no pretende ser un curso de química. Tan sólo un cúmulo de conceptos relacionados con la química y la cerveza expuestos de la manera más sencilla posible. Muchas entradas tendrán apartados que uno puede saltarse, incluso entradas completas, si ya considera que acerca del tema tratado tiene “suficiente” información. Esto sólo lo puede valorar uno mismo.

Espero que este blog sirva de complemento y ayuda a quien encuentre alguna dificultad en mi otro blog: http://caeliacerea.blogspot.com.es, que trata sobre la historia de la cerveza en España y ciertos aspectos técnicos relacionados con la bebida en cuestión.


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